lunes, 2 de diciembre de 2013

"Collateral", la noche se mueve


"¿Eres socio de Amnistía Internacional, de Oxfam o de Salvar a las ballenas o GreenPeace? No. Pero me cargo a un tipo gordo de Los Ángeles y te cabreas."

“Collateral” es una película dirigida por Michael Mann y protagonizada por Tom Cruise y Jamie Foxx. La historia cuenta con una premisa tan original como prometedora: un asesino a sueldo secuestra un taxi para completar una lista de cinco encargos. De aquí salió una entretenidísima cinta de suspense que fue un éxito allí donde se vio.

Vincent es un implacable asesino a sueldo contratado por un capo de la droga con el objetivo de asesinar a cinco testigos que declararon en su contra. Para ir al encuentro de cada uno de ellos, Vincent coge un taxi, conducido por Max. Lo que ni Max ni tampoco Vincent saben, es que su compañero de viaje tiene más de una sorpresa guardada.

La película es un estupendo thriller que, a pesar de lo que pueda parecer en un principio, no se deja llevar por los estereotipos, empezando por ese canoso Tom Cruise que encarna al implacable asesino Vincent. La cinta posee un ritmo increíble y no es nada predecible, llevándonos de un lugar a otro de una nocturna Los Ángeles, de la que el director parece conocer cada uno de sus recovecos.


En esta cinta no sólo hay lugar para una endiablada trama policial y criminal, ya que al mismo tiempo que Vincent intenta cumplir el encargo que le ha sido asignado, se produce una investigación paralela sobre el reguero de cadáveres que va dejando el taxi de la muerte. Qué va. También hay sitio para ahondar en el desarrollo de los personajes y en cómo puede cambiar la vida de una persona en tan sólo unos segundos. Esas largas conversaciones entre asesino y taxista sirven para que conozcamos por qué actúan como lo hacen, y si bien no logramos que nos pongamos de su parte, refiriéndome a Vincent, consigue que, por lo menos, le entendamos.

Michael Mann puede decirse que creó el subgénero del “thriller urbano”, donde hizo tesis con la magistral “Heat”, y aquí vuelve a dar otro recital, demostrándonos que nadie cómo él conoce las calles de Los Ángeles. Además, hay multitud de secuencias que prueban que es una de los mejores directores que se encuentra en activo. El primer asesinato fuera de campo, la visita al hospital, la escena de la discoteca o el edificio a oscuras en la parte final son buena muestra de que Michael Mann es un dotadísimo director para la acción.

En cuanto a los actores, lidera la película un impresionante Tom Cruise, en un papel alejado del héroe que nos tiene acostumbrado a representar, encarnando a un asesino imposible de parar hasta que no acabe el trabajo que le ha sido encomendado. A su lado está Jamie Foxx, nominado por su papel al premio oscar al mejor secundario, que se encarga del introvertido taxista Max, mostrando una impresionante evolución a lo largo de la trama, que, sobre todo en su parte final, roza varias veces la inverosimilitud. Como secundarios estelares destacan Mark Ruffalo como detective que les persigue, Jada Pinkett Smith como chica de la que se enamora Max y que tiene una función importante en el tramo final, Javier Bardem como capo de la droga, y Jason Statham en un breve cameo al comienzo, en el que entrega “accidentalmente” la lista a Vincent.


Respecto a su director, ya hemos comentado antes que Michael Mann es uno de los directores que mejor entiende el thriller, y que es de los pocos que se atreve a hacer introspecciones en sus personajes, mientras tienen que luchar para seguir con vida. Michael Mann tiene obras tan laureadas como “El último mohicano”, “Heat”, “El dilema” o “Enemigos públicos”, su última película hasta la fecha.

Para terminar, recomendar este moderno thriller que cuenta con el sello de garantía de su director, con un guión original por el giro que introduce sobre los clichés de los asesinos a sueldo, y con un reparto dando lo mejor de sí mismo. A disfrutarla.

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