martes, 11 de febrero de 2014

"La invención de Hugo", descafeinado homenaje al cine


"Si pierdes tu propósito es como si estuvieses roto".

"La invención de Hugo" es la penúltima película de Martin Scorsese, que ahora tiene en cartelera la impresionante “El Lobo de Wall Street”, y podría decirse, que es la primera vez que el genio italoamericano nos cuenta una historia para todos los públicos, un sentido homenaje al cine. Personalmente, tengo que decir que a pesar de que es uno de mis directores favoritos, en esta ocasión no me llegó en ningún momento la historia que estaba contando.

"La invención de Hugo" cuenta la historia del niño del título, un chaval huérfano de 12 años que malvive en una estación de trenes de París. Es el encargado, a pesar de que no lo sepa nadie, de poner en funcionamiento los relojes de dicha terminal. En el mismo sitio hay un anciano, propietario de una tienda de juguetes, de la que Hugo roba para acabar un invento que dejó a medias su fallecido padre. Cuando el anciano le pilla, Hugo se verá inmerso en una aventura para intentar cambiar su aparentemente aciago destino.

La película se recrea en exceso en su virtuosismo visual, pues tampoco olvidemos que fue rodada en el formato 3D. Ésta fue una de las cosas que me sacó de la película: no tuve en ningún momento la impresión de estar en los años 30. A pesar de la cuidada ambientación, decoración y vestuarios, se intuye demasiado moderna y en ocasiones, demasiado artificial, con el consecuente efecto de no entrar en la película.


En el aspecto argumental, la película tarda bastante en arrancar y se prolonga hasta las dos horas una historia que podría haberse contado perfectamente en 90 minutos. Personajes como el Inspector Gustav, si bien individualmente es de lo mejor de la película, no aporta nada a la historia de Hugo y el empeño de terminar el legado de su padre. Sirve como contrapunto cómico, pero parece que sólo está ahí para rellenar metraje.

También tengo que decir que tiene cosas buenas, pero que no compensan las carencias del filme. La película se beneficia de tener a un director que ama el cine, como demuestran, y no sólo sus películas, sus actos para preservar películas muy olvidadas en el colectivo popular. Y es ese amor incondicional de Scorsese al cine lo que hace que nos emocionemos cuando nos cuenta la historia del misterioso pasado de George, o cada vez que se recrea la concepción de las películas de Mélies antes de la guerra, con su locura, su alegría y su desbordante vitalidad.

Respecto a los intérpretes, el encargado de dar vida al protagonista Hugo Cabret es Asa Butterfield, quien debutó y se hizo famoso con la adaptación de “El niño con el pijama de rayas”. Si en dicha película su ingenuidad y espontaneidad hacia que se ganara la simpatía de los espectadores, en la presente no aparece nada de eso, y se nos hace muy cargante. El chaval parece que sólo sabe poner dos caras: llorar y abrir mucho los ojos, y así no despiertas ternura, sino todo lo contrario. Por suerte, el resto del reparto clava sus papeles, empezando por la compañera de correrías de Hugo, una gran Chloë Grace Moretz que vuelve a hacer de la naturalidad la marca de su estilo, y que se merienda a Butterfield cada vez que le acompaña. Sacha Baron Cohen encarna al personaje cómico del Inspector Gustav. Como George se encuentra un gruñón y a veces sobreactuado Ben Kingsley, y en muy breves papeles unos correctos Jude Law y Christopher Lee.


Detrás de las cámaras se encuentra Martin Scorsese, haciendo un correcto trabajo que le hizo merecedor de un Globo de Oro, y en el que se nota que está tremendamente involucrado y enamorado de lo que cuenta; sin embargo, para mi desgracia, esa pasión no se contagió, y eso que servidor también ama el cine. Me quedo con la declaración de amor al séptimo arte de “The Artist”.

Por último, recomendar esta película a aquellos que tachan a Scorsese de hacer un uso excesivo de la violencia y que dicen que sólo sabe hacer historias de mafiosos. Yo no digo que no sepa, pero es que esta película no me convenció en ningún momento.

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