Si hay algo que es innegable, independientemente de gustos, es la importancia capital de "Star Wars" en la historia del cine. Muchas personan afirman que se declararon incondicionales del séptimo arte tras verla, incluso James Cameron supo que iba a dedicarse al cine tras ver la tercera película de George Lucas.
Ahora, con motivo de la reciente emisión de la saga de "Star Wars" en Cuatro, he vuelto a ver todas para ver si el recuerdo que tenía de ellas perduraba o no. Nunca me he considerado un fanático, pero tampoco me disgustan. Así que aquí ofrezco la primera parte mi modesto análisis sobre una de las obras más grandes de todos los tiempos. En la siguiente, hablaré sobre la trilogía original.
La amenaza fantasma
El regreso de George Lucas a la obra que le dio fama y, sobre todo
dinero, no me parece el bodrio y castaña de película que siempre se nos ha
vendido. Es más, me parece un dignísimo entretenimiento con espectaculares set
pieces, como la muy criticada carrera de vainas. Por otro lado, también es
verdad que hay sucesos que se nos cuentan que no concuerdan con lo narrado en
la trilogía original, como que el maestro de Obi-Wan no es Yoda, sino Qui-Gon
Jinn.
Se ha dicho que es una cinta infantiloide o “película para
niños” de manera despectiva. Si no hubiese visto las películas antiguas, pensaría que los primeros episodios conforman un drama demoledor. Pues no. Las películas de los 70/80
son películas de aventuras y familiares, y no lo digo como una crítica, sino como
una verdad. Recordemos que, junto a “Tiburón”, Star Wars fue una de las
películas que contribuyó al concepto de blockbuster.
Además, ¿qué tiene de
malo una película de aventuras, frenética y con el duelo más espectacular de
toda la saga? Sí, me refiero al duelo a tres bandas entre Darth Maul, Qui-Gon
Jinn y Obi-Wan Kenobi, con el maravillo tema “Duel of the fates”, compuesto
para la ocasión por John Williams.
Pros: el género de aventuras en estado puro. Anakin en su
niñez.. Duel of the Fates. Natalie Portman. El duelo final a tres bandas.
Natalie Portman. Los climax pararelos.
Contras: Jar Jar Binks. ¿Qué cojinetes es la Federación de
Comercio? Demasiado politiqueo. Se prescinde de la sencillez como virtud en la
narración.
El ataque de los clones
Sin ninguna duda, la peor película de toda la saga
galáctica. Estaba claro que era la película con menos aliciente de todas, pero
eso no justifica la desgana con la que parece hecha. Dos arcos argumentales,
uno sobre la creación de un ejército de clones en el que conocemos al padre del
mítico cazarrecompensas Boba Fett, y la otra sobre el nacimiento de la rápida
y tortuosa relación entre Anakin Skywalker y Padmé Amidala.
Creo que hubiese sido mucho más interesante este episodio
si se hubiese centrado en el adiestramiento de Anakin y de cómo se volvió un
joven engreído, prepotente y terriblemnte irascible. No hay evolución del episodio anterior a éste; de hecho, parece que estamos ante un cambio total de
personaje, por lo cual no entendemos como la dulce Padmé puede enamorarse de
tamaño gili******.
Por otro lado, es una película muy arrítmica y que no
consigue contagiarnos interés ninguno. Solo es destacable esa lucha final en el
coliseo del planeta Geonosis, que posteriormente fue casi calcado en la
floja “John Carter”. Una cinta mala, y de la que apenas nada es rescatable.
Pros: el clímax en el coliseo del planeta Geonosis. Que casi
no sale Jar Jar Binks. Que se acaba.
Contras: no nos muestran la evolución del Anakin como crío simpático
a adolescente engreído. Natalie Portman.
Se pierde mucho tiempo en el romance de Padme y Anakin. Natalie Portman. El pasteleo y cursilería del
anterior. Natalie Portman. Es
aburridísima y su función es servir como puente hacia la tercera.
La venganza de los sith
Para el que escribe esto, la mejor película de toda la saga.
Un enorme y frenético entretenimiento que no para desde su largo e intenso
prólogo, y que se constituye como una monumental tragedia, aquélla que querían
ver los fans desde hace mucho tiempo, para averiguar qué fue lo que ocurrió
para que la república diese paso al imperio del malvado sith Darth Vader.
La película supera las expectativas y se conforma como el
mayor espectáculo de toda la saga. No creo que ni siquiera los fans más
acérrimos puedan negar eso. Asistimos impotentes a la caída de la república, dando paso al imperio galáctico, todo ello orquestado por el malvado canciller
Palpatine, quien consigue arrastrar a Anakin al lado oscuro y utilizarle como
brazo ejecutor de su malvado plan.
La última hora de película lleva la palabra “tragedia” hasta el paroxismo, asesinato de niños incluido, concluyendo con el segundo mejor duelo de toda la saga: aquel que enfrenta a Anakin Skywalker con Obi-Wan, su amigo, su mentor, su hermano. El desenlace del mismo es de los que ponen los pelos de punta, con un espectacular Ewan McGregor recitando un brutal y tristísimo monólogo sobre las expectativas que se tenían de Anakin. El “Te odio” de este último es la confirmación de la desaparición de Anakin, y el nacimiento del sith Vader.
El último plano, en el que vemos a los padres adoptivos del niño Luke Skywalker, nos hace rememorar unos cuantos años hacia delante (¿o era hacia atrás?) donde encontraremos un modo de destruir el incipiente imperio. Una nueva esperanza.
Pros: Las cotas de tragedia y dramatismo que se alcanzan son
espectaculares. Es más oscura que “El imperio contraataca”. La última hora hace
justicia a una saga que es desde ya mitología de nuestro tiempo.
Contras: el prólogo se puede hacer un poco cansino. La persecución
de Obi-Wan a Grievous no aporta casi nada a la trama.
A modo de conclusión del análisis de estos tres episodios, está claro que Lucas
cambia la sencillez argumental de la antigua trilogía por unos tejemanejes
políticos casi inteligibles (para las dudas, recomiendo este detalladísimoartículo al respecto del imprescindible Jot Down Magazine). Por poner un
paralelismo, la antigua trilogía es a “Alien” lo que la nueva es a
“Prometheus”, pero con ciertos matices. "Alien" y "La Guerra de las Galaxias" no
nacieron con el propósito de ser obras capitales, y por eso mismo se
convirtieron en tal. Por el contrario, “Prometheus” y la nueva trilogía querían
estar a la altura de sus predecesoras, por ello, el tono y el discurso es más
solemne y grandilocuente. Aunque no creo que los tres episodios modernos sean
tan pobres en términos de calidad como lo es “Prometheus”, hay que reconocer
que prescinden de la mayor virtud que poseían los antiguos episodios: la
sencillez. Para acabar con los ejemplos, sería “La noche de Halloween” la obra
maestra que muchos consideran si tuviese cinco veces más de presupuesto y
muchos más recursos técnicos?
Probablemente no, porque en la artesanía y la modestia reside muchas
veces la belleza y el encanto.
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