"It's gonna be a great fucking year. Can you feel it?"
Tras ver hace unos años la primera temporada, hace unos días he decidido verme del tirón las ocho temporadas con las que cuenta "Entourage" o "El séquito", como se conoce en nuestro país la serie de HBO que cuenta la historia de Vincent Chase, una emergente estrella de Hollywood, y del grupo de amigos que le rodea. La serie, producida por Mark Whalberg, se inspira de manera muy libre los primeros años de Whalberg en el negocio.
Tengo que decir que no voy a a hacer una crítica de ninguna temporada de la serie (sólo he visto la primera), sino que sólo comentaré una pequeña secuencia que me ha dejado alucinado y que tengo la imperiosa necesidad de compartir. Es el final del primer capítulo de la segunda temporada, así que si no habéis llegado hasta ahí, mejor que no sigáis leyendo.
Tras una primera temporada en la que conocemos a la cuadrilla de Chase y su idílica vida, donde parecen vivir en un sueño del que parece imposible despertarse, el inicio de la segunda temporada les baja a la tierra de un plumazo. Tras una exitosa película, "Head on", y el rodaje de otra con la última estrella de Sundance, vincent quiere hacer un largometraje sobre la vida de Pablo Escobar en la que interpretará al famoso narcotraficante. Su representante Ari Gold, un superlativo Jeremy Piven, le dice que es imposible a no ser que haga "Aquaman", proyecto de ciencia ficción que huele a taquillazo. Vincent dice que está harto de hacer películas que no le interesan, pero Ari le advierte que su situación no es la mejor y que no debería rechazar proyectos tan jugosos.
Tras abandonar el despacho de Ari, Vincent y Eric se encuentras con Johnny Drama, hermano de Vincent, el lado oscuro y opuesto al que representa Vincent, al que para variar, empiezan a salirle las cosas bien, y cuando se meten en el ascensor para abandonar en el edificio, les dice la frase que encabeza el post, mientras empieza a sonar el magnífico "Time is running out" de Muse. Parece que se le acaba el chollo a Vincent Chase. De momento. O no. Sólo sé que ahora, con este inesperado toque de dramatismo mediante una secuencia tan genial, "Entourage" acaba de dar un salto muy grande.
"Recuerda que vine de la nada. Por mucho que me gusten los juguetes, no los necesito".
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